Los profesionales critican que la anticoncepción no haya sido considerada servicio esencial durante la pandemia
18/06/21
El XV Congreso de la SEC en Burgos se clausura confirmando que no hay evidencias de riesgo en vacunar contra la Covid-19 y seguir con la AHC
Dr. Lete Lasa, Anticoncepción Hormonal Combinada
Uno de los temas debatidos en el curso del encuentro nacional de la SEC ha sido el de la posible influencia del coronavirus tanto en la anticoncepción como en la salud sexual. Así, el Dr. Iñaki Lete Lasa concluyó que aún no hay evidencias suficientes que permitan obtener conclusiones válidas. “En pacientes de la Covid-19 podemos seguir prescribiendo la Anticoncepción Hormonal Combinada (AHC), a pesar de los mensajes contradictorios que en ocasiones ha emitido la sociedad científica”. El 20,6 por ciento de las mujeres europeas que apuestan por la anticoncepción en Europa eligen este método, en tanto que en España el dato es del 21,3 por ciento, lo que significa que en nuestro país hay unos dos millones de mujeres a las que pudiera afectar cualquier decisión.
El Dr. Lete reconoció que durante la pandemia en España ha disminuido el uso de la AHC (oral, parche, anillo, implante…) influyendo las noticias de los eventos trombóticos surgidos en el extranjero. “No hay relación causal entre la vacuna y el empleo de la AHC, porque no contamos con conclusiones robustas y las evidencias son escasas.
Como precaución se puede pensar en dejar de prescribir estrógenos y utilizar métodos con solo gestágenos, bajas dosis de estinisletradiol por vía vaginal o 17 beta estradiol en lugar del estinilestradiol. “Como quiera que no existen conclusiones definitivas lo aconsejable parece seguir utilizando la AHC y si hay alguna duda hacer los cambios aconsejados”.
Dr. Perelló Capo, el impacto de la pandemia
Analizando el impacto de la pandemia (176 millones de personas en el mundo, y 3,8 millones de muertes contabilizadas hasta mediados de junio) en la salud sexual y reproductiva y anticoncepción, el Dr. José Perelló Capo llamó la atención sobre el hecho de que durante la pandemia no se haya considerado a la anticoncepción como un servicio esencial, a pesar de que métodos como implantes, diu, inyectables, etc. Precisaran de una atención presencial. Convino, igualmente, que no hay evidencia de riesgos tromboembóticos por el uso de la AHC en infecciones por Covid-19 que no requirieran ingreso. Consecuencias de no ser calificado como servicio esencial fueron la demora en la atención sanitaria, el incremento de embarazos no deseados, el abandono del método anticonceptivo habitual o el mal uso.
“Los métodos que únicamente emplean gestágenos no incrementan el reducido riesgo de trombosis. Tampoco hay evidencias suficientes para que las usuarias de la AHC deban tomar medidas adicionales al vacunarse contra la Covid-19”. El objetivo del servicio asistencial ha de ser mantener la atención a la salud sexual y reproductiva como esencial, priorizar las necesidades urgentes, identificar las situaciones vulnerables, adecuar las respuestas según los recursos disponibles y facilitar el acceso de las mujeres. El Dr. Perelló recomendó fomentar el incremento en el empleo de la telemedicina. Según estudios esbozados por el Dr. Perelló, el entre el 10 y 15% de las mujeres incrementaron la actividad sexual y buena parte de ellas no cuidaron la anticoncepción.
Redes sociales y evolución de la mujer
La actitud de los profesionales en relación con las redes sociales y la evolución de la mujer desde la prehistoria, fueron dos temas novedosos incluidos en el programa del XV Congreso de la SEC. En un debate moderado por Gema García Gálvez, ginecóloga del Hospital Universitario Quirónsalud, Madrid, participaron Marta Lorenzo Soler, ginecóloga del Hospital Basurto y Nayara Malnero Suárez, sicóloga especializada en Sexología y Terapia de Pareja. quienes defendieron las posibilidades para la salud sexual y reproductiva, así como la anticoncepción, en la redes sociales. Apostaron por la participación de los profesionales, a fin de facilitar una correcta información y de contrarrestar el intrusismo y la desinformación que tanto abundan.
“Lo más importante es velar por la intimidad del paciente y garantizar una información correcta que acabe con mitos, dudas y concepciones erróneas”. Defendieron el branling médico o creación de marca. “La naturalidad en las redes es efectiva. No debemos facilitar explicaciones extensas, sino detalladas, exactas y usando un lenguaje propio de los usuarios”. En opinión de las ponentes no resulta aconsejable estar presente en muchas redes, “con cuidar una vale, pero ha de cultivarse, aportar contenidos profesionales y ganarse el respeto de los usuarios con una actividad regulada. Estar, compartir contenidos de valor es lo importante. Más, en este caso, no es mejor”.
La vicepresidenta del XV Congreso de la SEC, Dra. María Guerrero Ibáñez, moderó el debate “Mujer y evolución humana”, protagonizado por Marta Navazo Ruiz, investigadora y profesora de Prehistoria de la Universidad de Burgos. En el análisis evolutivo aludió a los primeros hallazgos relacionados con la reproducción y sexualidad, “los chimpancés son receptivos sexualmente cuando son fértiles, una vez al año y así lo manifiestan; las mujeres no damos esas señales específicas cuando ovulamos y nuestra disposición es permanente”. El control de la natalidad no parece que se conociera en la prehistoria, La primera finalidad conseguir era obtener el placer sexual, eludiendo la fecundación. La aparición de la anticoncepción coincide con el comienzo de la historia de la humanidad.
Los partos en la prehistoria eran tan difíciles como ahora, pero entonces era un mecanismo más primitivo que el de los seres humanos modernos, todo ello se deriva de las contadas pelvis halladas en las excavaciones y de la estructura ósea. Marta Navazo hizo un recorrido, desde los neandentales hasta nuestros días, pasando por documentos como el papiro de Petri (1850 a. C.) que recoge medidas anticonceptivas como el coitus interruptus, o el Código de Hammurabi (siglo XVIII a.C) donde ya se encontraban detalles sobre la sexualidad, pues en Babilonia y en general en toda la zona de Mesopotamia era muy apreciada, ya que se creía que el sexo era un medio para llegar a la felicidad. Reproducciones de genitales femeninos y masculinos, bien en las cuevas prehistóricas, bien en las referencias de épocas como la del imperio romano reflejan la evolución de la sexualidad.