E l XVI Congreso de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), desarrollado del 18 al 20 de junio en el Teatro Goya de Madrid, ha registrado un notable eco en los medios de comunicación de las diferentes comunidades autónomas de España.  Una edición más los informadores, y en especial los responsables de las secciones de salud o sanidad se han interesado por el contenido de las ponencias, debates y comunicaciones presentados a unos 500 profesionales de la medicina.

Una de las pruebas de la respuesta a la oferta informativa del Congreso SEC la encontramos, a modo de dato significativo, en la provincia de Burgos. No solo se ha dado cuenta del premio a la mejor comunicación oral (Inicio de la interrupción voluntaria del embarazo UAM), sino que también se ha resaltado la  investigación realizada por un grupo de profesionales del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Burgos (Cribado de violencia de género en la Unidad de Atención a la mujer de Burgos. Resultados, perfil de la víctima y violencia en otras relaciones) y se ha publicado el nombramiento como vocal la junta directiva de la SEC del Dr. Abel Renuncio, ginecólogo de la UAM..

Además de las noticias sobre las comunicaciones, investigaciones, premios y nombramientos, el XVI Congreso de la SEC facilitó que se haya publicado buen número de trabajos periodísticos sobre los contenidos del encuentro profesional. Ha quedado constatado, por ejemplo, que el 30 por ciento de las mujeres que se vieron atendidas de IVE en el HUBU habitualmente no usaban anticonceptivo, así como las consultas del hospital sirvieron para demostrar el descenso en el empleo del preservativo y el aumento de la píldora así como de los métodos anticonceptivos de larga duración.

La Unidad de Atención de la Mujer también confirmó, en su comunicación en el Congreso de Madrid, que se ha detectado violencia de género en el 10% de las usuarias. El trabajo del servicio de atención a la mujer señala, asimismo, que el 29,8 por ciento de las pacientes que acudieron a esta consulta habían sido maltratadas en algún momento de su vida. Todo ello revela la importancia de la atención a la mujer en la sanidad pública y en especial el nivel profesional de ginecólogo/as, enfermería, matronas y resto del personal, así como la importancia de este servicio en la salud sexual y reproductiva y anticoncepción.