“En España es más aguda la falta de percepción del riesgo de embarazo por parte de las mujeres”, Dra. De la Viuda

“Esta es la realidad de la juventud española, ante la que no podemos esconder la cabeza. Alto porcentaje, pues, de chicos y chicas que mantienen relaciones desde muy jóvenes y que van a continuar durante muchos, años hasta que se hallen preparados para afrontar una maternidad o paternidad responsable”.

Sorprende que habiendo métodos anticonceptivos eficaces, seguros y beneficiosos, que pueden cubrir perfectamente las necesidades de estos jóvenes durante tan prolongada etapa no se utilicen debidamente. “Sigue habiendo fracasos de la anticoncepción, así como interrupciones voluntarias de embarazos. Las tasas, según las cifras oficiales están entre el 11 y 12 por 1.000,  y se han mantenido constantes  en los últimos años”.

Contamos con métodos eficaces y seguros y, sin embargo, existe un alto porcentaje de mujeres que se encuentran en riesgo de embarazo no deseado porque no los usan o utilizan los de baja eficacia o porque el preservativo, el más frecuente en España (sólo superada por Malta y Grecia), no se emplea de manera correcta ni en todas las relaciones.

Persisten las ideas erróneas o los miedos a los anticonceptivos. Todavía un 50% de las mujeres piensan que los hormonales dan problemas de fertilidad o producen cáncer o aumentan el peso de las usuarias (entre el 70 y 80% de las mujeres creen que se engorda).

Miembros del grupo Daphne (los doctores Pérez Campos, Serrano y Lete) elaboraron una consulta preguntando a mujeres en las que había fracasado la anticoncepción e iban a una clínica a realizarse la interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Interrogadas sobre los métodos usados un 41% decía que ninguno o naturales o marcha atrás. “No podemos explicarnos que no utilizaran los anticonceptivos eficaces. Pero. ¿qué pasaba con el 51% que decían que usaban la píldora o el preservativo?, pues que el 77% de los que decían que utilizaban el preservativo, no lo hacían en todas las ocasiones y que el 84% de las que apostaban por la píldora habían tenido problemas de cumplimiento o retraso”.

Riesgo real de embarazo

De las mujeres que demandaban ya una IVE sólo el 16% había usado en alguna ocasión la píldora del día después y en el ciclo en que se quedaron embarazadas sólo la habían demandado el 2,5%. “Coincide con la mayoría de los países, pero en España se agudiza la falta de percepción del riesgo de embarazo. El 44% de las encuestadas dijeron que no habían recurrido a la anticoncepción de urgencia o píldora del día después porque no habían pensado que estaban en riesgo de embarazo. El 86% de las mujeres a las que se rompió el preservativo en las relaciones  consideraban que su riesgo era elevado o muy elevado. Pero sorprende que haya un 14% a las que se rompió y no se plantearon que se hallaban en un riesgo real”.

Cuando se habla de que el preservativo se quedó retenido se usó la marcha atrás, la mitad de las mujeres creen que no están en situación de riesgo. Hay muchas que no parecen tener claro que su cuerpo no es un reloj suizo que funcione de manera perfecta, que hay variaciones fisiológicas a tener muy en cuenta.

“Hay una sobrevaloración del riesgo de los métodos anticonceptivos y, sin embargo, parece ser que el riesgo de embarazo pesa muy poco y esto es absolutamente falso”.

Una ley apenas desarrollada

La Presidenta de la FEC señaló que toda esta realidad nos lleva a analizar la actual legislación. Nos basamos en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010 que tiene dos apartados, En el 2 regula la IVE. “No sabemos lo que va a pasar, pero si los cambios son más restrictivos tampoco debemos olvidar el documento oficial de la Organización Mundial de la Salud que, en su última actualización detalla que los países donde las leyes y las políticas permiten realizar una aborto según amplias indicaciones, la incidencia y las complicaciones de un aborto seguro se reducen al mínimo.  En caso contrario aumenta el número de muertes de neonatos y madres”.

En cuanto al título 1 de la Ley, que acogió con alegría, porque legislaba la prevención, promovía la utilización de métodos anticonceptivos, la formación o la difusión para evitar situaciones innecesarias de riesgo. “Hemos llegado a 2013 con una ley de 2010   que apenas se ha desarrollado en este capítulo”. Según la Dra. De la Viuda se echa en falta un cumplimiento real. Lamenta que se restrinja la financiación de algunos métodos, que no haya campañas que promueva el uso de métodos eficaces que existen, que no haya campañas que ayuden a difundir los beneficios de la anticoncepción que no son conocidos por la población y a erradicar los múltiples mitos e ideas erróneas.

Con el cinturón de seguridad puesto

“Faltan programas de formación e investigación, seguimos reivindicando programas de educación en salud sexual y reproductiva… Hay, pues, muchísimo que hacer. Lo mismo que para prevenir los riesgos de accidentes de tráfico la DGT ha conseguido reducir el número de muertos y heridos gracias a intensas campañas, el objetivo de mantener relaciones sexuales ha
de ser hacerlo con el cinturón propio de seguridad puesto (métodos anticonceptivos). Estamos todavía muy lejos de poderlo conseguir”.

Insiste la Dra. Esther de la Viuda en que “hay que enseñar a los jóvenes que no deben de mantener relaciones presionados por el entorno, por el medio, sino a negociar el preservativo, que cuando vayan a mantenerlas lo hagan de manera segura, previniendo riesgos, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados…que se pongan ese cinturón de seguridad. Queda  mucho por hacer. Hay que abandonar prejuicios e intentar alcanzar la meta de disminuir la tasa de IVE y que  los españoles disfruten de su sexualidad de forma segura”.