Sira Repollés: “Aragón está recogiendo los resultados positivos de la aplicación de su estrategia de salud sexual y reproductiva”

09/06/22

Modesto Rey: “Sólo hay una violencia de género, la de la pareja”

José Ramón Serrano: “La mayoría de las comunidades incumplen la ley de salud sexual”

L a eficacia de las nuevas estrategias de salud sexual y reproductiva y anticoncepción, la aplicación de la ley de 2010 y la nueva legislación en curso, así como la influencia sanitaria de la violencia de género, fueron los temas abordados en la segunda rueda de prensa del XVI Congreso de la SEC, que se desarrolla en el Teatro Goya, de Madrid, con asistencia de más de 500 `profesionales. Médicos de Atención Primaria, ginecólogo/as, matronas, profesionales de enfermería, sexólogos, siguen las tres jornadas de debates científicos sobre temas de actualidad.

Aragón marca tendencia

La ginecóloga y Consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Dra. Sira Repollés Lasheras, se refirió a las estrategias de salud sexual y reproductiva, en especial en su Comunidad. “En estos años se ha conseguido consolidar el acceso de las mujeres a los métodos anticonceptivos y una equidad en la igualdad de la resolución de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE). Hay aspecto mejorables y pequeños obstáculos que se pueden solucionar, no en vano todas las leyes han de ser dinámicas y modificadas, si fuera preciso para que se consoliden y tengan, todavía, mayor aceptación social”.

La Consejera resaltó cómo la Ley de 2010 tuvo gran aceptación, permitiendo que cada comunidad autónoma implemente sus proyectos, transformándolos en estrategias, programas o planes que han demostrado su eficacia. “El programa de anticoncepción de Aragón, ha funcionado muy bien, se puede calificar de exitoso. Lo demuestra, asimismo, el hecho de que es una experiencia que se ha exportado a otras comunidades autónomas e incluso a otros países. Recientemente el Gobierno de Israel nos ha solicitado la traducción del plan para proceder a su implantación en aquel país”.

La estrategia de Aragón, según la doctora Repollés, se basa en la equidad y la gratuidad. “Sabemos que para que una prestación sanitaria como la anticoncepción, con métodos de larga duración, de última generación, tiene que estar incluida en la carta de servicios, y ha de ser gratuita de y de fácil acceso”. En la comunidad aragonesa se han distribuido las competencias sanitarias de modo que el acceso a los métodos anticonceptivos de última generación se puedan realizar desde todos los puntos, lo que probablemente ha generado la aceptación del programa y tan notables resultados. “La experiencia se ha consolidado desde su implantación en 2016. Como consecuencia se ha reducido la tasa de abortos, se incremente el acceso a la anticoncepción, siendo muy bien admitidos los diferentes métodos y llegando a una optimización muy a tener en cuenta. La estabilización en la demanda nos ha permitido, ya, saber de antemano las cifras en que nos movemos y realizar las correspondientes previsiones de gasto”.

Como la referida estrategia hay otras muchas iniciativas “relacionadas no sólo con la opción de acudir a la anticoncepción, o a la IVE, sino, también a la educación que todavía es una asignatura pendiente”.

Numerosas comunidades apenas hacen caso a la Ley

El Dr. José Ramón Serrano Navarro, ex Presidente de la SEC y de la FEC y Jefe de Servicio del Hospital de Mondragón, recordó que la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva e IVE, es de obligado cumplimiento para las comunidades, “que son las últimas responsables ya que la Sanidad está transferida. En el análisis de lo que ha ocurrido en las 17 comunidades del país se estudia si tienen su plan estratégico realizado, cómo lo llevan a cabo (Atención Primaria o consultas específicas), si tienen programas de formación para profesionales y sí hay currículos docentes o algún tipo de innovación”.

Según el Dr. Serrano el estudio de la realidad regional ofrece unas diferencias que calificó de “tremendas”. “Aragón, como señalaba la Consejera, es una de las que mejor ha aplicado la ley junto con Valencia y Cataluña. Son comunidades en las que debemos fijarnos todos porque desarrollaron desde el principio la estrategia de salud sexual y reproductiva reflejada en la Ley”. Otras están trabajando mucho y bien, casos de Navarra, Murcia, Asturias y La Rioja, que empezó recientemente.

“En otras comunidades se está intentando poner en marcha esta estrategia, pero no cuentan con el apoyo institucional como para desarrollarla, caso de Galicia, las Islas Baleares y Cantabria. El resto de regiones que no he nombrado no han hecho nada, pero nada. Importante para el acceso

a la contracepción es la gratuidad, y en especial los métodos LARC (reversibles, muy seguros y de larga duración), muy útiles para evitar los abortos de repetición o los no deseados. En las regiones citadas son gratuitos, pero en todas las demás no, lo que se traduce en una gran inequidad dentro del estado español”. Insistió el Dr. Serrano Navarro que la gratuidad de los métodos evidencia, una vez más, la desigualdad entre los diferentes territorios.

Violencia de género sólo hay una

La violencia de género y sus consecuencias en la salud de la mujer fue el asunto abordado por el Dr. Modesto Rey Novoa, Jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Burgos. “Produce una desestructuración completa de la salud tanto a nivel físico como sicológico, sexual y social. Las derivaciones tienen que ver con prácticas sexuales no deseadas, que afectan al 8% de mujeres. Al final no deja de ser una concesión, pero una concesión forzada”.

Entre las consecuencias resaltan la pérdida de deseo sexual, los sangrados uterinos anómalos con mayor frecuencia, facilita las dispareunia o dolor con el coito en la parte más externa de los genitales, incrementa el dolor pélvico crónico, la aparición de infecciones urinarias de repetición, aumenta las infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH e incrementa el cáncer de cuello de útero.

“En el ámbito de la salud sexual hay un triángulo diabólico derivado de la violencia de género como los embarazos no deseados, la interrupción voluntaria del embarazo y la fiscalización por parte del hombre del uso de los métodos anticonceptivos de sus parejas no permitiendo su uso y exigiendo prácticas sexuales, lo que produce numerosas discordancias en el seno de la pareja como la obligación de seguir adelante con embarazos que no se pretendían”.

Según el Dr. Rey Novoa, “en relación con la salud reproductiva, las incidencias de la violencia en las mujeres embarazadas suele estar entre el 7 y 30%, sufriendo situaciones de maltrato. “La repercusión se traduce en sangrados durante los diferentes trimestres del embarazo, pérdidas gestacionales bien como aborto o bien pérdidas fetales, partos prematuros y retrasos de crecimiento en el bebé”.

También destacó cómo durante la pandemia aumentó la violencia de género, sobre todo en las semanas de confinamiento, pues se habían creado las condiciones favorables que tenía totalmente controlada y a su disposición a la mujer. “Se calcula que se dio un 20 por ciento en el incremento de la violencia de género. Las llamadas al 016 subieron hasta un 50 por ciento más, pero la respuesta que se podía dar no facilitaba la salida de las mujeres de la relación tan cercana con el maltratador. Hubo una disminución de las denuncias, en especial durante el trimestre de marzo a junio de 2020 porque la práctica sanitaria estaba dedicada casi en exclusiva a la Covid y no se daban las condiciones para facilitar las denuncias”.

El Dr. Modesto Rey se refirió, finalmente, a que durante la pandemia y en fechas posteriores de ha constatado que “la violencia de género no tiene nada que ver con otros tipos de violencias interpersonales incluida la doméstica; la violencia de género es un tipo de violencia doméstica, pero totalmente diferente de la que se produce en el interior de un hogar entre los miembros que le habitan. La de género se produce, exclusivamente, entre la pareja y hacia la mujer. La pandemia ha demostrado que durante este periodo se reducen los asesinatos de mujeres (en el 2020 está la serie más baja de feminicidios desde que hay registros; en el primer trimestre del Covid se producen cuatro feminicidios, lo que significa una reducción práctica del 75% respecto al mismo trimestre de 2019.

Después, en el tercer trimestre, durante la primera desescalada, vuelve a incrementarse. Durante el confinamiento el maltratador siente que tiene el cont6rol de la situación y la intensidad de su violencia es menor, pero cuando empieza la desescalada es cuando percibe que puede perder el control y el riesgo de feminicidio es mayor, multiplicándose esta gravísima incidencia en un 3,75% en tan solo un trimestre”. Todo ello demuestra que la diferencia de género es muy distinta a la intrafamiliar, como un problema grave de la sociedad.

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