La violencia de género, un problema de salud pública

E l próximo día 30 de septiembre, la Fundación Española de Contracepción (FEC), de la SEC (Sociedad Española de Contracepción) vuelve a celebrar el Día Mundial de la Anticoncepción. El acto central consistirá en un encuentro académico en el Colegio oficial de Médicos de Madrid (12,00 horas). Con antelación (10,30) se ofrecerá una rueda de prensa en la que se presentará nueva Encuesta Nacional sobre la Anticoncepción en España.

Con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción la FEC ha difundido un manifiesto en el que destaca la llamada de atención sobre las consecuencias de la violencia de género en la salud sexual y reproductiva. El texto del manifiesto se centra en alertar sobre la realidad de que la violencia de género es, de manera muy destacada, un problema de salud pública.

De las 600.000 mujeres agredidas anualmente sólo el 2,5% son diagnosticadas en los centros sanitarios cuando se sabe que, al menos, el 20% de las víctimas acuden frecuentemente a consulta. La FEC denuncia la violencia continua de intensidad creciente que sufren las mujeres víctimas a manos de sus parejas o ex parejas con la única finalidad de controlarlas y dominarlas, de privarlas, en definitiva, de su capacidad de decidir.

Tanto las 600.000 mujeres y como los 840.000 menores que, se calcula, son víctimas anuales directas de esta violencia, padecen trastornos en su salud física, psíquica, sexual y reproductiva, llegando, incluso, como hecho más visible y grave, al asesinato de unas 70 mujeres cada año.

Graves consecuencias

Por lo que se refiere a las consecuencias en la salud sexual y reproductiva de las víctimas de violencia de género, la FEC destaca:

Aumento de las Infecciones de transmisión sexual; aumento de la incidencia del cáncer de cérvix; más embarazos no deseados e interrupciones voluntarias de embarazo (IVEs) reiteradas por la coacción y sabotaje de los maltratadores en el uso de los métodos anticonceptivos; múltiples dolencias y síntomas ginecológicos, agudos y crónicos, que afectan gravemente la calidad de vida de estas mujeres e incremento de las complicaciones en el embarazo y peores resultados perinatales como aumento de la prematuridad, retrasos de crecimiento, etc.

Compromiso de los profesionales

El manifiesto concluye corroborando el compromiso de los profesionales: “Con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción queremos afirmar nuestro compromiso de facilitar herramientas que nos permitan avanzar en el conocimiento y asistencia a la Violencia de Género y hacemos un llamamientos los profesionales que se dedican a la anticoncepción y a la Salud Sexual y Reproductiva para que asuman una conducta activa en la detección y atención a las víctimas. Todos y todas somos necesarios. Nadie puede quedar al margen y cada uno de nosotros nos vemos necesariamente involucrados en la tarea de acabar con esta lacra.  Proclamamos este compromiso, lo hacemos nuestro por la dignidad de las personas, mujeres y hombres; por los derechos humanos y para mejorar la Salud Sexual y Reproductiva”.