La SEC denuncia las reivindicaciones pendientes de la mujer en salud sexual y reproductiva
08/03/17
Los doctores Rey Novoa y Parra Rives alertan de que todavía hay mucho que recorrer en el apartado de derechos
El Dr. Modesto Rey Novoa señaló que la SEC quiere manifestar su apoyo e implicación permanente en defensa de los derechos de las mujeres para caminar hacia una sociedad más libre y más justa. “Juntas somos más” es el lema de este día internacional de la mujer, pero me gustaría añadir a este lema, como deseo, que “juntas y juntos somos más”. Es una apelación a la mayor y necesaria implicación de los hombres en la consecución de la igualdad de las mujeres, una de las grandes tareas pendientes: que los hombres pasemos de manifestar el apoyo y de entender las reivindicaciones de las mujeres a implicarnos en la consecución de la igualdad efectiva.
Asimismo, detalló cómo se siguen discutiendo y desarrollando planes de igualdad que suelen girar en torno a la participación de las mujeres en la toma de decisiones; cultura, imagen y medios de comunicación; coeducación; empleo y economía social; conciliación de la vida familiar y laboral; salud integral de las mujeres; violencia de género; exclusión social y feminización de la pobreza y cooperación.
El Dr. Modesto Rey resaltó que: “En lo que refiere a la salud sexual y reproductiva, las demandas pendientes tienen mucho que ver con el manifiesto del colectivo feminista en relación al cuerpo y su utilización”. Concretó las reivindicaciones de la SEC en los siguientes términos:
1.- Derecho a decidir de las mujeres en lo referente a su cuerpo y sus vidas y convertirlas verdaderamente en dueñas de sus deseos. Que se respete la autonomía y promueva la decisión informada de las mujeres en referencia a los procesos de salud-enfermedad, acabando con el modelo paternalista de relación médico-paciente.
2.- Desarrollo de un plan de educación afectivo-sexual (recogido en el título 1 de Ley de Salud Sexual y Reproductiva e IVE, que garantice:
Una educación integral y libre.
Eduque en la diversidad, respeto al cuerpo (propio y de los/as demás) y la responsabilidad compartida.
Promueva el placer sexual y el autoconocimiento del cuerpo y sirva realmente para prevenir las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados y la violencia contra la mujer, especialmente la violencia sexual.
3.- Garantizar el derecho de las mujeres y de las parejas a decidir sobre la maternidad y a espaciar los nacimientos, las instituciones tienen que facilitando los medios y el acceso a los anticonceptivos seguros y eficaces, especialmente los de última generación sin que quepa discriminación por razones económicas; acabar con la inequidad en el acceso y las prestaciones que se dan entre las comunidades autónomas y dentro de las mismas, hecho incomprensible que rompe el principio de igualdad de derechos entre las ciudadanas y ciudadanos.
4.- En relación al aborto: que se respete la autonomía y capacidad de las mujeres de 16 y 17 años a decidir sobre la IVE sin necesitar el consentimiento de los progenitores y se mejore la accesibilidad a esta atención promoviendo, de manera decidida, la IVE en la red pública y el aborto farmacológico, eficaz y seguro, y que facilita el empoderamiento de las mujeres.
5.- Garantizar el derecho a expresar la propia sexualidad sin discriminación de ningún tipo. Poner en valor la diversidad sexual respetando las diferentes identidades y orientaciones y que despatologice la transexualidad.
6.- Medidas que faciliten la maternidad y no la penalicen: favoreciendo la independencia económica de las mujeres y de las parejas y promoviendo medidas que impidan que la gestación sea un problema para encontrar trabajo o una razón para perderlo. Aumento del permiso de paternidad y medidas para su cumplimiento efectivo.
7.- Promover la formación e implicación de los/as profesionales de la salud en la detección y atención a la violencia de género, dentro de un marco de atención multidisciplinar.
Dra. INMACULADA PARRA
La Dra. Inmaculada Parra Rives declaró que “hoy vivimos otro hito histórico en la lucha por la igualdad plena de las mujeres, con plenos derechos, no sólo en la letra escrita del marco legal, sino que supone un paso más para que esa igualdad se plasme en la realidad cotidiana de cada mujer. Protagonizamos la primera huelga que se plantea por y para las mujeres en España. Por ello hoy las mujeres y hombres de la SEC estamos junto a ellas, que de manera masiva dicen basta ya a la discriminación social, laboral, sexual o de cualquier índole”.
Salvo algunas excepciones en que la mujer tuvo un aislado papel de liderazgo, la desigualdad entre hombres y mujeres o la dominación del hombre sobre la mujer ha sido una constante en la historia. Sin duda el XX ha sido el siglo en el que las mujeres han avanzado con pasos agigantados en la conquista de derechos, al menos en los países desarrollados. Y esa lucha y esos logros han ido de la mano de nombres concretos de mujeres que han hecho historia con un papel destacado, pero sobretodo impulsados por el asociacionismo femenino, por los movimientos de mujeres y los grupos feministas.
La doctora Parra Rives trazó un detallado repaso histórico de los avances y retrocesos, especialmente por la dictadura surgida tras la guerra civil española. “Tras el cambio político a la democracia se produjo un impulso más tardío que en la Europa de nuestro entorno hacia una apertura de derechos. La situación y los derechos de las mujeres en general, también los sexuales y reproductivos, han avanzado de manera importante desde la Constitución de 1978”. Esta Carta Magna supuso una clara inflexión en el reconocimiento de los derechos de hombres y mujeres, sin distinción de sexos, ya que en su artículo 14 reconoce la garantía de igualdad jurídica.
A nivel social coinciden a finales de los años 70 varios elementos fundamentales en el impulso de la salud sexual y reproductiva en nuestro país: “la fuerte presión de los movimientos de mujeres reclamando soluciones para sus necesidades de salud sexual, profesionales sensibilizados que impulsan centros asistenciales y sociedades de planificación familiar y la llegada de la democracia a las administraciones municipales , autonómicas y estatal, con una mayor participación de las mujeres en la política que son más receptivas a esa demanda social”.
Los avances se complementaron con las modificaciones del Código Civil (1981) en materia de filiación, patria potestad y régimen económico del matrimonio, que significa el reconocimiento de la igualdad en la mujer casada; la regulación del derecho a la nulidad matrimonial; la Ley de Divorcio y en la que se reconocen los derechos de las mujeres a compartir las responsabilidades domésticas y de cuidado de la familia.
La Ley Orgánica 1/2004, que por primera vez aporta medidas de protección integral contra la violencia de género y la LO 3/2007 sobre la igualdad efectiva de mujeres y hombres, modificada en 2013, suponen, igualmente, progresos muy relevantes. La Ley de despenalización del aborto en 1985 y más recientemente la LO 2/2010 sobre Salud Sexual y Reproductiva y de regulación de la IVE “recogen una legislación avanzada que pretende impulsar la prevención de embarazos no deseados mediante la implementación de estrategias de educación sexual y contracepción y que otorga a la mujer el derecho a decidir libremente sobre su gestación, en unos plazos razonables atendiendo al respeto de la viabilidad fetal”, concluyó la doctora Inmaculada Parra Rives.