Encuesta SEC de Anticoncepción en España 2022 (10)

19/12/22

Los métodos hormonales son elegidos por comodidad, estilo de vida y recomendación médica.

Los descansos periódicos aumentan con el paso de los años.

La preocupación por efectos secundarios, incompatibilidades o problemas de salud condicionan la selección.

L a Encuesta SEC de Anticoncepción en España 2022, presentada en Madrid a finales de septiembre, centro buena parte de su contenido en detallar el nivel de uso de los distintos métodos. La consulta se hizo, durante el mes de agosto, entre 1.800 mujeres de 15 a 49 años. Uno de los capítulos más notables sobre el que se preguntó a las encuestadas fue el referido al empleo de los métodos hormonales.

En primer lugar se interrogó sobre los motivos por los cuales fueron los contraceptivos elegidos. La indicación o recomendación médica es la principal razón por la que las mujeres utilizan métodos hormonales (38,6%). Tras la indicación médica, las relaciones estables se consolidan como segundo móvil de mayor peso a la hora de elegir esta fórmula (35,8%), seguido de la comodidad (31,3%), ayuda a regular la regla (23.1%), facilidad de uso (16,1%), la reversibilidad que permite dejarlo (1.3%), la mayor eficacia para prevenir el embarazo (13.3%) y el que menos efectos secundarios tiene, así como el precio.

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Agregando los motivos en categorías o dimensiones homogéneas, alcanzan el 54,2% todos aquellos que, de una u otra manera, reflejan la idea de comodidad. En segundo lugar se situarían los motivos relativos al estilo de vida (39%), seguidos de la recomendación médica (38,6%) y ya, a mayor distancia, las razones referentes a la seguridad (18%), eficacia anticonceptiva (15,5%) y motivos económicos (12,3%).

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Por qué no se eligen los hormonales

En la Encuesta nacional 2022 de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) también se detallan las causas por las cuales hay mujeres que no acuden a los métodos hormonales.  La preocupación por la percepción de los efectos secundarios, incompatibilidades o problemas de salud que crean es la principal causa argumentada para no utilizar estos métodos (26,3%), seguida de la percepción de los riesgos asociados a las hormonas (16,3%), relaciones estables (14.5%), relaciones esporádicas o poco frecuentes ( 10.1%), comodidad (9,4%) o porque su pareja cuenta con métodos irreversibles (7,2%) o por el precio (6,6%).

Si agrupamos las distintas razones planteadas, los frenos más importantes para el uso de métodos hormonales van ligados a la preocupación de las mujeres por su salud (41,2%), seguidos de situaciones personales o de su estilo de vida por las que no necesitan recurrir a anticonceptivos (27,8%).

Hormonales combinados, descansos periódicos

El 75,4% de las mujeres que utilizan métodos hormonales combinados no realiza descansos periódicos. Por el contrario, menos de un tercio sí lo hace, y entre estas, la prescripción del descanso procede mayoritariamente del médico (67,5%). El  28,6% observa fases de reposo por decisión personal.

De acuerdo con el método utilizado, el 76,5% de las mujeres que recurren a la píldora afirma que no observa descansos. Al comparar este hecho con lo que ocurre entre las usuarias del anillo vaginal hay que considerar que un mayor porcentaje de usuarias de estos métodos hormonales no se manifiesta al respecto.

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La realización de descansos tiende a ampliarse con la edad llegando a abarcar al 47,1% de las mujeres en el intervalo de 45 a 49 años. Otros segmentos en los que el hábito de realizar descansos periódicos en la toma de la píldora es más habitual son los correspondientes a las mujeres españolas y a las que ya tienen hijos.

El análisis de los datos evolutivos refleja una clara disminución de la costumbre de realizar descansos con los métodos hormonales. En 2014 el 51% de las usuarias de la píldora sí los completa. Esta cifra pasó al 35,6% en 2016, en 2018 se sitúa en el 30,7%, en 2020 llega al 28% y en 2022 se reduce hasta el 21,8%.

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La recomendación del médico se consolida como el motivo principal que justifica los descansos periódicos alcanzando un 67,5% en 2022. La decisión personal, a la hora de realizar los descansos, es mencionada por un 28,6%, un porcentaje similar al registrado en 2020 (29,7%)