En América Latina la mortalidad materna más alta, por grupos de edad, está entre las niñas de 10 a 15 años

08/04/16

Sólo el 60% de las latinoamericanas tienen garantizado el acceso a los métodos modernos anticonceptivos

La FLASOG suscribe acuerdos con la SEC y CIC para formar a los ginecólogos de Iberoamérica a través de un máster online

E l Profesor Edgar Iván Ortiz, Presidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia participa en el XIII Congreso de la SEC y representa a las asociaciones de 22 países de América Latina, con más de 30.000 profesionales médicos. Pretende coadyuvar al mejoramiento en toda la región de la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Calificó la situación de preocupante, “ya que como latinos nos comprometimos en El Cairo, en 1990, de acuerdo con la quinta meta, a reducir la mortalidad materna en las dos terceras partes, lo que representaba llegar a finales de 2015 con un dato de mortalidad materna por debajo del 65 por cada mil nacidos vivos. La realidad fue que no logramos llegar a esa meta. Fracasamos en dos grandes estrategias propuestas desde 1990: el acceso a los  métodos anticonceptivos modernos y la prevención del aborto inseguro. Los métodos utilizados suelen ser los menos efectivos y la tasa de embarazo de adolescentes está cercana al 20%.

En América, la posibilidad de acceder a métodos modernos tiene un rango que va desde el 30% de mujeres en Guatemala hasta un 80% en Canadá. La media  no llega, pues, en Iberoamérica, a 60 por ciento, “lo más grave es que el grupo de población que tiene menos acceso son las embarazadas adolescentes, las menores de 19 años. La mayor razón de muerte materna se observa en población adolescente entre 10 y 14 años. En países como Bolivia y Belize, una de cada tres mujeres que muere es menor de 19 años y en Nicaragua, El Salvador y Honduras el dato es una de cada cinco”.

“Nos preocupa que la tasa de  fecundidad, en un grupo que generalmente no aparece en las estadísticas, las menores de 15 años, que va in crescendo, son, precisamente, las que tienen mayores probabilidades de complicar su salud y de morir. La mortalidad materna más alta por grupos, por razón de edad, está entre las niñas de 10 a 15 años. Como FLASOG tenemos el reto de apoyar a los países para que generen políticas de prevención y fomentar la planificación familiar, pues en estos países el 60% de los embarazos no son planeados, una gran parte terminan por interrumpirlos con evidentes condiciones de riesgo”.

Aborto inseguro

El reto es mayor a pesar de ser países laicos, por cuanto La Iglesia tiene una profunda incidencia en las políticas públicas de los estados. De los 22 estados de la región sólo seis tienen una legislación que permite la interrupción voluntaria del embarazo por causas de salud de la madre (México, República Dominicana, Venezuela, Brasil, Paraguay y Panamá). Algunos lo permiten cuando hay riesgo evidente de la vida de la mujer, malformación fetal y si el embarazo es producto de violación, en tanto que hay prohibición total en El Salvador, Honduras, Nicaragua, Belize, Guyana y Chile. Las dificultades para la interrupción del embarazo y las de acceso a los métodos, significan un grave riesgo para millones de mujeres, incluyendo la muerte.

En América Latina se registran alrededor de 19 millones de abortos ilegales. El IVE inseguro contribuye a la muerte materna (50 mujeres por cada 100.000 abortos). El aborto inseguro, que representa el 8% de la causa de mortalidad (alrededor de 5.000 mujeres casi niñas) es un problema de desigualdad y está directamente relacionado con leyes muy restrictivas.

Epidemiológicamente la mortalidad materna en América Latina ha registrado un cambio de perfil. Las muertes por causas indirectas priman sobre las causas directas, por la falta de métodos anticonceptivos se están embarazando mujeres comprometidas con su salud (enfermedades autoinmunes, neoplasias…) que en el momento de embarazarse se deterioran y fallecen. Las sobrevivientes a situaciones de morbilidad materna extrema no reciben, con frecuencia, los consejos precisos en el postparto.  Los anticonceptivos debieran de colaborar a evitar estas situaciones, especialmente los anticonceptivos reversibles de largo plazo (LARC) se presentan como una opción muy aconsejable para la región.

Las causas más frecuentes de muerte de las madres menores son la enfermedad hipertensiva, patologías no obstétricas y el aborto. En Colombia, por ejemplo, la tasas de fecundidad en las mujeres de 15 a 19 años tiende a la disminución, en tanto que las de 10 a 14 años muestra un alarmante incremento (3 por mil).

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Tras el fracaso de los objetivos del Milenio

“Fracasadas las metas del Milenio en el tema de la anticoncepción, nuestro objetivo es ahora el desarrollo sostenible, que compromete con el mejoramiento de la salud sexual y reproductiva para el año 2030. Pretendemos, ahora, en América Latina tener las dos terceras partes de la mortalidad materna que registrábamos en el 2015. Hemos de ser, pues, mucho más eficaces”. Una de las iniciativas para contribuir alcanzar estos objetivos es el protocolo alcanzado por la FLASOG con la SEC y CIC en el protocolo para embarazadas menores de 15 años. Intervenir en este grupo generacional, en ocasiones genera polémica pero es imprescindible. Hemos de originar un planteamiento que garantice que la política pública de los países se realice dentro del concepto de la evidencia científica y con la credibilidad suficiente para que gobiernos y proveedores de salud apliquen los protocolos que proponemos.”, indicó el Dr. Edgar Iván Ortiz

En Málaga, coincidiendo con el congreso nacional de la SEC, se han concretado, especialmente, una iniciativa que mejorará la competencia de los ginecólogos latinoamericanos, cual es el máster on-line de la SEC centrado en la contracepción y salud sexual y reproductiva.

La SEC y la CIC

El Dr. José Ramón Serrano Navarro, Presidente de la SEC, ha calificado calificó de ”hito” la firma de los acuerdos en materia de salud sexual y reproductiva anticoncepción entre la Sociedad Española de Contracepción (SEC), Confederación Iberoamericana de Contracepción (CIC) y la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FLASOG). Valoró de forma especial la intensificación de las relaciones científicas y profesionales entre los ginecólogos de España y de Iberoamérica, a fin de ayudar a la formación sanitaria.

La Dra. Isabel Ramírez Polo, Presidenta de la CIC, recordó que esta organización pretende “contribuir al intercambio de conocimientos científicos, difusión, estudio e investigación de los métodos anticonceptivos”. Ya está formada por Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Perú, Portugal y Uruguay, al tiempo que se continúa ampliando fronteras.

La CIC nació al amparo de la SEC y hoy mantiene relaciones con la Sociedad Europea de Contracepción (ESC) y trabaja estrechamente con FLASOG, “en acuerdos que van desde la promoción de la CIC en toda Iberoamérica y de la

FLASOG en Europa, hasta la elaboración de posturas comunes en cuestiones de anticoncepción”. Destaca la elaboración de protocolos de actuación en el embarazo adolescente, especialmente en la zona del Caribe y “acabamos de pronunciarnos en apoyo a FLASOG con respecto a la emergencia sanitaria del Zika, con el fin de alertar a las autoridades sanitarias de las zonas implicadas sobre la necesidad de facilitar a las mujeres la accesibilidad a métodos anticonceptivos y ampliar la incorporación a servicios de aborto seguro”.

La Dra. Ramírez Polo concluyó señalando que se estima que en Iberoamérica hay más de 20 millones de mujeres que tienen insatisfecha la demanda en anticoncepción y que “el 95 por ciento de los abortos son inseguros ya que en esta zona las leyes de la interrupción voluntaria del embarazo sin muy restrictivas. A pesar de ellos, varios gobiernos de la región han aconsejado a las mujeres evitar embarazos hasta que se comprenda y controle mejor el virus del Zika”