El manifiesto del Día Mundial de la Anticoncepción propugna que la integración de la Inteligencia Artificial en la salud sexual y reproductiva se realice de manera ética y equitativa.
11/09/24
“El acceso a una información de calidad y a métodos anticonceptivos sigue siendo un desafío para los colectivos desfavorecidos, debido a las barreras económicas, sociales y culturales”
El Manifiesto del Día Mundial de la Anticoncepción 2004 reflexiona sobre la importancia de la salud sexual y reproductiva. Analiza, de forma singular, cómo la tecnología, específicamente la inteligencia artificial (IA), puede influir en este ámbito crucial de nuestras vidas.
“La anticoncepción permite el control sobre si se desea o no tener hijos e hijas, y cuándo concebirlos, con un impacto muy positivo en nuestra salud física, emocional y económica”. Sin embargo, el acceso a una información de calidad, y a los propios métodos anticonceptivos sigue siendo un desafío para muchas personas en todo el mundo, debido a barreras económicas, sociales y culturales, de manera que esa capacidad desaparece, especialmente en personas pertenecientes a colectivos desfavorecidos”.
La inteligencia artificial tiene el potencial de abordar algunos de estos desafíos al mejorar el acceso a la atención sanitaria y la información sobre anticoncepción. “Ayuda a los proveedores de atención médica a ofrecer servicios más personalizados y efectivos sin necesidad de presencialidad. Además, los chatbots y aplicaciones de salud impulsados por IA brindan información de calidad y apoyo, a las personas que buscan anticoncepción”.
Al tiempo, el manifiesto del Día Mundial reconoce los posibles desafíos y riesgos que plantea la integración de la inteligencia artificial en la salud sexual y reproductiva, como la privacidad y seguridad de los datos de salud. La recopilación y el análisis de datos de salud por parte de sistemas de IA plantean preguntas importantes sobre quién tiene acceso a esta información, cómo se utiliza y protege, y cómo se pueden eliminar los riesgos de discriminación y violación de la privacidad.
Desde la SEC y la FEC se estima crucial abordar estos desafíos y garantizar que la integración de la inteligencia artificial en la salud sexual y reproductiva se realice de manera ética y equitativa. Esto requiere la participación activa de sociedades científicas, proveedores de atención médica, investigadores, defensores de los derechos reproductivos y asociaciones ciudadanas.
“El objetivo debe ser utilizar la inteligencia artificial como una herramienta para mejorar el acceso a la anticoncepción y promover la salud sexual y reproductiva en todo el mundo. No sólo se trata de abordar los desafíos técnicos y éticos asociados con la IA, sino también las inequidades sistémicas que perpetúan la falta de acceso a la anticoncepción y otros servicios de salud reproductiva”.
En el Día Mundial de la Anticoncepción, se insiste en seguir avanzando para garantizar que todas las personas tengan acceso a la información, los servicios, y los recursos que necesitan para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva. “Esto incluye aprovechar el potencial de la inteligencia artificial de manera ética y equitativa, mientras trabajamos juntos para superar las barreras sistémicas que limitan el acceso a la anticoncepción y otros servicios de salud reproductiva”. Se trata, en suma, de construir un mundo donde todas las personas tengan el poder de controlar sus propias vidas y tomar decisiones sobre su salud con autonomía y dignidad”.