L a segunda webinar del curso de la SEC abordó el tema: “Consumo de pornografía en la infancia y adolescencia: impacto, riesgos y soluciones desde una perspectiva integral”. Este nuevo encuentro, académico y científico, contó con la inscripción de más de 300 profesionales, parte de los cuales intervinieron en el debate final. La sesión tuvo como ponente a la doctora Valentina Milano, Profesora de Derecho Internacional Público, especializada en derechos humanos, trata y violencia de género, de la Universitat de les Illes Balears.

La Dra. Milano desglosó el ilustrativo y concluyente “Estudio sobre pornografía en las Illes Balears: acceso e impacto sobre la adolescencia, derecho internacional y nacional aplicable y soluciones tecnológicas de control y bloque”. El trabajo, encargado por el Instituto Balear de la Mujer (IBDONA), ha estado dirigido por la propia ponente, coordinado por Lluis Ballester, Sandra Sedano y Berta Aznar y contado con la colaboración de 24 expertos. La consulta ofrece los datos resultantes de la participación 76 centros de las cuatro islas baleares, colaborando 3.626 alumnos y 2.592 padres y madres, más diversos grupos de discusión.

Cosificar a la mujer y fomentar la violencia sexual

El estudio, pionero por su amplitud y profundidad, evidencia que el acceso gratuito a la pornografía en Internet, sin filtros, en tan solo dos o tres clicks, contribuye decisivamente, a la cosificación de la mujer, propugna la sumisión incluyendo insultos y palizas; normaliza la figura del hombre que anula el consentimiento de ella, que se muestra dispuesta a todo. Abundan los videos reales de extrema gravedad con un 80-90% de violencia sexual hasta violaciones, violaciones grupales y abusos a menores e intrafamiliares y pornografía infantil

Según la doctora Milano la pornografía en Internet es violencia explícita en contra de la mujer, distribuida de forma gratuita para captar al público, cuanto más joven mejor.” Se crea demanda, adicción y exigir cada vez más. La gran mayoría de este contenido son prácticas delictivas”.

Con las nuevas tecnologías globales, el acceso a la Red resulta rápido y discreto (móviles, portátiles). Existe la capacidad de llegar fácilmente a los más jóvenes por medio de plataformas y redes sociales (Twitter, X…). Antesala de consumo de prostitución y de la compra de sexo.

“La deslocalización y digitalización del espacio prostitucional garantiza anonimato y hace que llegue a muchas más personas. Hay muy poca capacidad preventiva del Estado, de los sistemas educativos y de las familias. Un ejemplo constatable es la plataforma OnlyFans, espacio blanqueado de negocio del sexo”

Primer acceso a los 8 años.

El estudio hecho en las Baleares concluye que el 90% de 13 a 18 años dicen haber visto pornografía, igualándose chicos y chicas, después de los resultados en trabajos anteriores donde los hombres superaban claramente a las mujeres.

La edad de inicio en el acceso a la pornografía a través de Internet se fija en los 11 años. El 44,5% de los jóvenes señala que la encontraron sin buscarla; el 17,5% reconoce que ha tenido un primer acceso a la pornografía con tan solo 8 ó 9 años. Solo el 15% de los padres cree que su hijo podría consumir porno. Los propios adolescentes señalan que la falta de supervisión parental es una de las principales razones para que el consumo sea cada vez en edad más temprana.

Frecuencia hasta de varias veces al día

La frecuencia con que los adolescentes acceden a la pornografía en Red es esporádica en la mujer en el 65,1% de los consultados y en el 20.7% de los hombres; una o dos veces por semana acuden a estas páginas el 32,2% de las chicas y el 45,1% los chicos; una vez al día el 2,6% las mujeres y el 32,5% ellos y varias veces al día el 1,7% de los chicos. Un 80% de los chicos ven este contenido de forma asidua; el 45% una o dos veces a la semana y el 34,3% todos los días con regularidad, mientras que el consumo de las chicas es del 2,6%. Un 12,9% de ellos la mira a partir de las 12 de la noche.

Consecuencias: Envío de imágenes

Los efectos reconocidos de este consumo sobre sus conductas indican que han utilizado menos el preservativo el  11,1% de las mujeres y  el 10,0 de los hombres; se han sentido presionados a hacer cosas que no querían el 8,9% de las chicas y el 2,2% de los chicos; han tenido sexo con desconocidos el  6,6% las mujeres y el 3.7% de los hombres ; han enviado  imágenes pornográficas a amistades el 5,8% de las chicas y el 3,9% de los chicos y han presionado a otra persona o prescindido de su consentimiento el  5,4% de los hombres frente a ninguna chica.

Los efectos positivos

Los jóvenes también hallan efectos positivos como consecuencia del consumo de pornografía, según la encuesta. “Consumo de pornografía en la infancia y adolescencia: impacto, riesgos y soluciones desde una perspectiva integral”. La mayoría cree que sirve para satisfacer su curiosidad (54,5%) y aporta conocimiento sobre el sexo (39,8%). En relación a la educación afectivo-sexual, el 33% considera que ha contestado a sus dudas o curiosidad y el 67% no ha quedado satisfecho.

En todo el ciclo escolar (Primaria y Secundaria) aseguran no haber recibido más de cinco horas de formación o información. Dicen que el consumo es, en general, un estimulante para masturbarse, ellos el 52,1% y ellas el 16,3%.

Más derivaciones negativas

Las consecuencias que más se resaltan en loa consulta son las menos positivas. El consumo de pornografía en Internet por parte de los jóvenes afecta negativamente a las relaciones con la pareja (24,0%). Entre las adolescentes son el 7,1% las que ven porno y el 39,6% los chicos. El consumo que hacen ellas es más bajo, mientras que el de ellos se traduce en reclamaciones o exigencias a sus parejas.

Más efectos negativos son el aburrimiento e insatisfacción en la relación con el sexo (20.9%), problemas de impotencia o de incapacidad. Quienes dedican demasiado tiempo al consumo (17,3%) aseguran que influye peyorativamente en su vida social y familiar y que origina impacto adverso en los estudios (12,8%).

Un problema a resolver

Para los jóvenes participantes en el trabajo, así como para sus padres, recurrir a la pornografía en la Red, es causa de dificultades para dejarlo: Me cuesta resistir los impulsos de mirar porno (11.4% chico; 3,5% chica); miran porno durante más tiempo o frecuencia de lo que pensaban (11,7 hombre y 0,5 mujer); me esforzado sin resultado por conseguir detener, reducir o controlar el consumo (8,2% h y 4,0% m); obsesión con el consumo y la pornografía (7% h y 0,7%m); inversión de un tiempo importante (dos o más horas el mismo día mirando porno) (6,3% h y 1,4% m) y dejan de ir a puestos o de hacer cosas que antes les interesaban para poder ver pornografía (5,0% h y 1,5% h).

Riesgos identificados

Los riesgos identificados por el consumo, son de contacto como víctimas y de comportamiento como autores:

A través de la Red se camina hacia la normalización del sexo violento y el consumo resulta problemático: adicción, ansiedad, aislamiento; disfunciones sexuales; capacidad reducida para construir relaciones afectivo-sexuales saludables y problemas derivados de las exigencias de la pareja.

Los riesgos de contacto son: grooming (acoso y abuso sexual online), delito, captación, invitación a grabarse, mayoría de autograbado, acoso sexual, sextorsión o  extorsión sexual , trata con fines de explotación y plataforma OnlyFans…(según el informe del Senado francés)

Riesgos de comportamiento como autores: Que ellos se conviertan en autores del delito (grabación, producción, difusión de imágenes, acoso, sextorsión. También con la Inteligencia Artificial (IA) se fomenta la creación de deepfakes (vídeos o audios en los que alguien se hace pasar por otro) y  sexting (fotografías o vídeos producidos por uno mismo con connotación sexual), todo lo cual exige especial cuidado y permanente atención.

Madres y padres

 La consulta destaca, igualmente, la referencia a madres y padres: importancia de hablar de sexualidad con hijos e hijas antes de las relaciones (valorado por el 89,9% de los consultados). Confían en en el sistema educativo para hacer educación afectivo-sexual (EAS) en los centros educativos en el 80,6%. Finalmente, consideran que la pornografía puede tener efectos poco saludables en la sexualidad  de sus hijos (78,4%).

Marco normativo

Ante todos estos datos, se resalta la necesidad de un marco normativo relativo a la pornografía y su impacto especialmente en las mujeres: derecho del  menor a la protección, a la igualdad de género a la libertad de expresión y a la privacidad. El derecho del menor a la protección tiene un carácter prevalente, derecho a la igualdad de género, a la educación afectivo sexual. Hay obligaciones que proceden del Derecho Internacional (convenio sobre derechos del niño) y el Derecho de la UE.

Directiva 2010/12 UE de Servicios de Comunicación Audiovisual ha sido traspuesta a España con la Ley de Comunicación Audiovisual de 2022 (sistemas de verificación de edad, no incitar a la violencia o discriminación contra un grupo). El problema está en la implementación, necesitando del control por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Hay que ir más allá de  multas, como Alemania y Francia a pesar de los obstáculos técnicos y jurídicos.

Regulación y Educación

Urge, pues, la regulación de la pornografía, estableciendo sistemas de identificación de la edad en la RED y los medios necesarios para adoptar mecanismos precisos. Sancionar, persecución de directivos, investigaciones judiciales, establecer que todos los dispositivos tengan control parental, forman parte de las conclusiones del estudio.

Una vez más el estudio abordado en las Islas Baleares insiste en la urgencia y necesidad de la Educación afectivo sexual en todos los estadios de la enseñanza. Ha de ser de calidad y obligatoria. Para ello se precisará  informar, poner en marcha campañas de divulgación, debates y formar a profesores. Educar, limitar y controlar son tres aspectos decisivos para combatir tanto el consumo de pornografía por parte de los más jóvenes como ayudarles en su orientación y desarrollo.